Nehemías



 


Las palabras de Nehemías hijo de Hacalías: Sucedió en el mes de Quislev del año 20, estando yo en Susa la capital,


que Hanani, uno de mis hermanos, llegó de Judá, con algunos hombres. Les pregunté por los judíos que habían escapado, que habían quedado de la cautividad, y por Jerusalén.

Tweet thisPost on Facebook

Ellos me dijeron: "El remanente, los que han quedado de la cautividad allí en la provincia, está en gran dificultad y afrenta. La muralla de Jerusalén está derribada, y sus puertas quemadas a fuego."


Cuando escuché estas palabras, me senté, lloré e hice duelo por algunos días. Ayuné y oré delante del Dios de los cielos,

Tweet thisPost on Facebook

y dije: "Oh Jehovah, Dios de los cielos, Dios grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia para con los que le aman y guardan sus mandamientos:


Por favor, estén atentos tus oídos y abiertos tus ojos para escuchar la oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti, de día y de noche, por los hijos de Israel, tus siervos. Confieso los pecados que los hijos de Israel hemos cometido contra ti. Sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.


Hemos actuado muy inicuamente contra ti y no hemos guardado los mandamientos, las leyes y los decretos que mandaste a tu siervo Moisés.


Acuérdate, por favor, de la palabra que mandaste a tu siervo Moisés, diciendo: 'Si sois infieles, yo os esparciré entre los pueblos.


Pero si os volvéis a mí, guardáis mis mandamientos y los ponéis por obra, aunque vuestros desterrados estén en el extremo de los cielos, de allí los reuniré y los traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre.'


Ellos son tus siervos y tu pueblo, a quienes redimiste con tu gran poder y con tu poderosa mano.


Oh Jehovah, por favor, esté atento tu oído a la oración de tu siervo y a la oración de tus siervos que quieren reverenciar tu nombre. Prospera, por favor, a tu siervo hoy, y concédele gracia ante aquel hombre." Entonces yo servía de copero al rey.







This goes to iframe