Job



Job 17


Mi espíritu está atribulado; mis días se extinguen. El sepulcro está preparado para mí.


No hay conmigo sino burladores, y mis ojos contemplan su hostilidad.


Por favor, deposita contigo una fianza para mí. ¿Quién me estrechará la mano?


Porque has cerrado su corazón al entendimiento; por tanto, no los enalteces.

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Los que por recompensa denuncian a sus amigos, aun los ojos de sus hijos desfallecerán.


El me ha expuesto como refrán a los pueblos; ante ellos soy uno a quien escupen en la cara.


Mis ojos se han debilitado por la angustia; todos mis miembros son como una sombra.


Los rectos se asombrarán de esto, y el inocente se levantará contra el impío.

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Pero el justo se aferrará a su camino, y el limpio de manos aumentará sus fuerzas.


No obstante, volved todos vosotros; venid, por favor. Pero entre vosotros no hallaré ningún sabio.


Han pasado mis días; se han deshecho mis planes. ¡Aun los deseos de mi corazón!


Ellos convierten la noche en día: "La luz está cerca de las tinieblas."

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Aunque espere, el Seol será mi casa; tenderé mi cama en las tinieblas.

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A la fosa digo: "Tú eres mi padre", y a los gusanos: "Mi madre y mi hermana."

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¿Dónde está, entonces, mi esperanza? Y mi bien, ¿quién lo verá?

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Descenderán al poder del Seol, pues juntos bajaremos hasta el polvo.







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