Salmos



Salmos 35

Salmo de David


Contiende, oh Jehovah, con los que contienden contra mí; combate a los que me combaten.


Echa mano de escudo y defensa; levántate en mi ayuda.

Tweet thisPost on Facebook

Saca lanza y jabalina al encuentro de mis perseguidores. Di a mi alma: "Yo soy tu salvación."

Tweet thisPost on Facebook

Sean avergonzados y afrentados los que buscan mi vida; vuelvan atrás y sean humillados los que planean hacerme daño.


Sean como el tamo ante el viento, y acóselos el ángel de Jehovah.

Tweet thisPost on Facebook

Sea su camino tenebroso y resbaladizo, y persígalos el ángel de Jehovah.

Tweet thisPost on Facebook

Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo; sin causa pusieron trampa para mi vida.

Tweet thisPost on Facebook

Alcáncele la destrucción que no imagina, y préndale la red que él mismo escondió. Caiga él en aquella destrucción.


Entonces mi alma se gozará en Jehovah, y se alegrará en su salvación.


Todos mis huesos dirán: "Oh Jehovah, ¿quién hay como tú? Libras al pobre del más fuerte que él; al pobre y necesitado, del que lo despoja."


Se han levantado testigos falsos, y me interrogan de lo que no sé.


Me han pagado mal por bien. ¡Desolación para mi alma!

Tweet thisPost on Facebook

Sin embargo, cuando se enfermaron, yo me vestí de aflicción. Me afligí a mí mismo con ayuno, y mi oración se volvía a mi seno.

Tweet thisPost on Facebook

Como por mi compañero, como por mi hermano actuaba; como el que hace luto por una madre, enlutado me humillaba.


Pero cuando yo tropecé, ellos se alegraron y se reunieron. Se reunieron contra mí los calumniadores, sin que yo lo supiera. Me despedazaban y no cesaban.

Tweet thisPost on Facebook

Con impiedad se dedicaron al escarnio; crujieron sus dientes contra mí.

Tweet thisPost on Facebook

Oh Señor, ¿hasta cuándo consentirás esto? Rescata de sus destrucciones mi alma; libra mi única vida de los leones.

Tweet thisPost on Facebook

Te confesaré en la gran congregación; te alabaré en medio de un pueblo numeroso.


No se alegren de mí los que sin razón son mis enemigos, ni guiñen el ojo los que me aborrecen sin causa.


Porque no hablan paz, y contra los mansos de la tierra traman engaños.


Ensanchan contra mí sus bocas, diciendo: "¡Ajá, ajá, nuestros ojos lo han visto!"


Tú lo has visto. Oh Jehovah, no calles; oh Señor, no te alejes de mí.


Despierta y levántate para hacer justicia a mi causa, Dios mío y Señor mío.


Oh Jehovah, Dios mío, hazme justicia conforme a tu rectitud. Que no se alegren de mí,


ni digan en su corazón: "¡Ajá, esto es lo que queríamos!" Ni digan: "¡Lo hemos devorado!"

Tweet thisPost on Facebook

Sean avergonzados y humillados a una los que se alegran de mi mal. Vístanse de vergüenza y confusión los que se engrandecen contra mí.


Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, y digan siempre: "¡Sea ensalzado Jehovah, que se complace en el bienestar de su siervo!"


Mi lengua hablará de tu justicia y de tu alabanza, todo el día.

Tweet thisPost on Facebook






This goes to iframe