Salmos



Salmos 7

Sigayón de David, que cantó a Jehovah con respecto a las palabras de Cus el benjaminita


Oh Jehovah, Dios mío, en ti me he refugiado. Sálvame de todos los que me persiguen y líbrame.

Tweet thisPost on Facebook

No sea que arrebaten mi alma como el león que despedaza, sin que haya quien libre.


Oh Jehovah, Dios mío, si yo he hecho esto, si hay en mis manos iniquidad,


si recompensé mal al que estaba en paz conmigo, si despojé sin razón a mi adversario,


entonces persiga el enemigo a mi alma, y que la alcance; pise en tierra mi vida, y mi honor eche por tierra. (Selah)

Tweet thisPost on Facebook

¡Levántate, oh Jehovah, con tu furor! Alzate contra la ira de mis angustiadores, y despierta el juicio que has ordenado para mí.


Entonces te rodeará la congregación de los pueblos, y hacia ella vuélvete en lo alto.

Tweet thisPost on Facebook

Jehovah juzgará a los pueblos; júzgame, oh Jehovah, de acuerdo con mi justicia y mi integridad.

Tweet thisPost on Facebook

Acábese ya la maldad de los impíos, y establece al justo; pues el Dios justo pone a prueba los corazones y las conciencias.


Mi escudo está en Dios, quien salva a los de recto corazón.

Tweet thisPost on Facebook

Dios es el que juzga al justo; es un Dios que emite sentencia cada día.

Tweet thisPost on Facebook

Si el impío no se arrepiente, afilará su espada; ha dispuesto su arco y lo ha preparado.


También ha alistado para sí armas de muerte y ha hecho incendiarias sus flechas.

Tweet thisPost on Facebook

He aquí que gesta maldad, concibe afanes y da a luz mentira.

Tweet thisPost on Facebook

Cava un pozo y lo ahonda; pero en la fosa que hace caerá.


Su afán se volverá contra su propia cabeza; y la violencia que ha practicado recaerá sobre su coronilla.


Pero yo alabaré a Jehovah por su justicia, y cantaré al nombre de Jehovah el Altísimo.

Tweet thisPost on Facebook






This goes to iframe