Salmos



Salmos 72

A Salomón


Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo del rey.


El juzgará a tu pueblo con justicia, y a tus pobres con rectitud.


Los montes producirán paz para el pueblo; y las colinas, justicia.

Tweet thisPost on Facebook

Juzgará a los pobres del pueblo; salvará a los hijos del necesitado y quebrantará al opresor.

Tweet thisPost on Facebook

Durará con el sol y la luna, generación tras generación.

Tweet thisPost on Facebook

Descenderá como lluvia sobre la hierba cortada, como los aguaceros que humedecen la tierra.


En sus días florecerá el justo; habrá abundancia de paz, hasta que no haya más luna.


Dominará de mar a mar, y desde el Río hasta los confines de la tierra.


Delante de él se postrarán los habitantes del desierto, y sus enemigos lamerán el polvo.


Los reyes de Tarsis y de las costas del mar le traerán presentes; los reyes de Saba y de Seba le presentarán tributo.


Ante él se arrodillarán todos los reyes, y le servirán todas las naciones.


Librará al necesitado que suplica, y al pobre que no tiene quien le socorra.

Tweet thisPost on Facebook

Tendrá piedad del pobre y del necesitado, y salvará las vidas de los necesitados.

Tweet thisPost on Facebook

De la opresión y de la violencia redimirá sus vidas; la sangre de ellos será preciosa a sus ojos.

Tweet thisPost on Facebook

Vivirá, y se le dará el oro de Saba. Se orará por él continuamente; todo el día se le bendecirá.


Haya abundancia de grano en la tierra; sea copioso en las cumbres de los montes. Su fruto brotará como el Líbano, y surgirá como la hierba de la tierra.


Para siempre será su nombre; será perpetuado mientras dure el sol. En él serán benditas todas las naciones, y lo llamarán bienaventurado.


¡Bendito sea Jehovah Dios, Dios de Israel! Sólo él hace maravillas.


¡Bendito sea para siempre su nombre glorioso! Toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y amén.


Aquí terminan las oraciones de David hijo de Isaí.

Tweet thisPost on Facebook






This goes to iframe