Salmos



Salmos 88

Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Al músico principal. Sobre Majalat. Para ser cantado. Masquil de Hemán el ezraíta


Oh Jehovah, Dios de mi salvación, día y noche clamo delante de ti.

Tweet thisPost on Facebook

Llegue mi oración a tu presencia; inclina tu oído a mi clamor,

Tweet thisPost on Facebook

porque mi alma está harta de males, y mi vida se ha acercado al Seol.


Soy contado con los que descienden a la fosa; soy como un hombre sin fuerzas.


Estoy libre entre los muertos, como los cadáveres que yacen en la tumba, de quienes ya no te acuerdas, y que han sido arrebatados de tu mano.

Tweet thisPost on Facebook

Me has puesto en la honda fosa, en lugares tenebrosos, en lugares profundos.


Sobre mí reposa tu ira; me has afligido con todas tus olas. (Selah)

Tweet thisPost on Facebook

Has alejado de mí a mis conocidos; me has puesto como abominación para ellos. Estoy encerrado; no puedo salir.


Mis ojos se enfermaron a causa de mi aflicción. Cada día te he invocado, oh Jehovah; a ti he extendido mis manos.

Tweet thisPost on Facebook

¿Acaso harás milagros para los muertos? ¿Se levantarán los muertos para alabarte? (Selah)

Tweet thisPost on Facebook

¿Se contará en el sepulcro acerca de tu misericordia, o de tu verdad en el Abadón?

Tweet thisPost on Facebook

¿Será conocida en las tinieblas tu maravilla, y tu justicia en la tierra del olvido?


Pero a ti he invocado, oh Jehovah; de mañana sale a tu encuentro mi oración.

Tweet thisPost on Facebook

¿Por qué desechas mi alma, oh Jehovah? ¿Por qué escondes de mí tu rostro?

Tweet thisPost on Facebook

Yo estoy pobre y abatido; desde mi infancia he cargado tus terrores. ¡Ya no puedo más!


Sobre mí ha pasado tu ira; tus terrores me han destruido.

Tweet thisPost on Facebook

De continuo me han rodeado como inundación, y al mismo tiempo me han cercado.


Has alejado de mí a mis amigos y compañeros; sólo las tinieblas son mi compañía.







This goes to iframe