Salmos



Salmos 128

Canto de ascenso gradual


Bienaventurado todo aquel que teme a Jehovah y anda en sus caminos:


Cuando comas del trabajo de tus manos, serás feliz, y te irá bien.


Tu mujer será como una vid que lleva fruto a los lados de tu casa; tus hijos serán como brotes de olivo alrededor de tu mesa.


Así será bendecido el hombre que teme a Jehovah.

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¡Jehovah te bendiga desde Sion! Que veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida.


Que veas a los hijos de tus hijos. ¡La paz sea sobre Israel!







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