Salmos



Salmos 132

Canto de ascenso gradual


Acuérdate, oh Jehovah, de David y de toda su aflicción,

Tweet thisPost on Facebook

de cómo juró a Jehovah y prometió al Fuerte de Jacob, diciendo:

Tweet thisPost on Facebook

"No entraré en mi morada, ni subiré a mi cama.

Tweet thisPost on Facebook

No daré sueño a mis ojos, ni a mis párpados sopor,


hasta que halle un lugar para Jehovah, una morada para el Fuerte de Jacob."

Tweet thisPost on Facebook

He aquí, en Efrata oímos de ella, y la encontramos en los campos de Yaar:


"Entremos en su tabernáculo; postrémonos ante el estrado de sus pies."

Tweet thisPost on Facebook

Levántate, oh Jehovah; ven al lugar de tu reposo; tú y el arca de tu poder.


Tus sacerdotes sean revestidos de justicia, y tus fieles canten de júbilo.


Por causa de tu siervo David, no rechaces el rostro de tu ungido.

Tweet thisPost on Facebook

Con verdad juró Jehovah a David, y no se apartará de ello: "Del fruto de tu cuerpo pondré sobre tu trono.


Si tus hijos guardan mi pacto y este testimonio que yo les enseño, sus hijos también se sentarán en tu trono para siempre."

Tweet thisPost on Facebook

Porque Jehovah ha elegido a Sion y la ha deseado como morada suya:


"Este es mi lugar de reposo para siempre. Aquí habitaré, porque lo he deseado.


Lo bendeciré con abundante provisión; a sus necesitados saciaré de pan.

Tweet thisPost on Facebook

Asimismo, vestiré de salvación a sus sacerdotes, y sus fieles darán voces de júbilo.


Allí haré surgir el poderío de David; he preparado una lámpara para mi ungido.


A sus enemigos vestiré de vergüenza, pero sobre él resplandecerá su corona."

Tweet thisPost on Facebook






This goes to iframe