Salmos



Salmos 25

Salmo de David.


A TI, oh Jehová, levantaré mi alma.


Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos.


Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será confundido: Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

Tweet thisPost on Facebook

Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas.


Encamíname en tu verdad, y enséñame; Porque tú eres el Dios de mi salud: En ti he esperado todo el día.

Tweet thisPost on Facebook

Acuérdate, oh Jehová, de tus conmiseraciones y de tus misericordias, Que son perpetuas.

Tweet thisPost on Facebook

De los pecados de mi mocedad, y de mis rebeliones, no te acuerdes; Conforme á tu misericordia acuérdate de mí, Por tu bondad, oh Jehová.


Bueno y recto es Jehová: Por tanto él enseñará á los pecadores el camino.


Encaminará á los humildes por el juicio, Y enseñará á los mansos su carrera.

Tweet thisPost on Facebook

Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, Para los que guardan su pacto y sus testimonios.


Por amor de tu nombre, oh Jehová, Perdonarás también mi pecado; porque es grande.


¿Quién es el hombre que teme á Jehová? El le enseñará el camino que ha de escoger.


Su alma reposará en el bien, Y su simiente heredará la tierra.


El secreto de Jehová es para los que le temen; Y á ellos hará conocer su alianza.


Mis ojos están siempre hacia Jehová; Porque él sacará mis pies de la red.


Mírame, y ten misericordia de mí; Porque estoy solo y afligido.


Las angustias de mi corazón se han aumentado: Sácame de mis congojas.

Tweet thisPost on Facebook

Mira mi aflicción y mi trabajo: Y perdona todos mis pecados.


Mira mis enemigos, que se han multiplicado, Y con odio violento me aborrecen.

Tweet thisPost on Facebook

Guarda mi alma, y líbrame: No sea yo avergonzado, porque en ti confié.

Tweet thisPost on Facebook

Integridad y rectitud me guarden; Porque en ti he esperado.

Tweet thisPost on Facebook

Redime, oh Dios, á Israel De todas sus angustias.







This goes to iframe